Historias de nuestros Becarios

Paula Miguel López

Soy Paula Miguel López estudiante de Derecho en la Universidad la Salle Oaxaca, beneficiaria del “Programa de becas de Fundación Comunitaria Oaxaca A. C.” soy de la comunidad de Santa María Quiegolani Yautepec Oaxaca; soy la más pequeña en una familia de nueve hermanos, de los cuales ninguno tuvo la oportunidad de seguir estudiando, debido a que mi madre no contaba con los recursos para darnos estudios, teniendo quecumplir el papel de la madre y el padre al mismo tiempo, ya que desafortunadamente, mi padre falleció cuando que yo tenía 3 años de edad.


Del año 2002- 2004 estudié la Telesecundaria y de ahí seguí con el Bachillerato, al cual ingresé con muchos problemas, pues, por lo regular, en las familias de las comunidades se cree que las mujeres no servimos para estudiar, y mi madre, quien sostenía la familia, tenía esa idea, pero afortunadamente tuve la oportunidad de solicitar una beca, la cual me ayudó mucho para terminar mis estudios de nivel Bachillerato en la comunidad de Santa María Quiegolani.

Durante años estuve haciendo diferentes actividades en mi comunidad, participando como “Joven por el servicio” en el Bachillerato Asunción Ixtaltepec, los primeros dos meses estuve trabajando en “Grupo Integrado Marista” (GIM), que ayuda a niños con discapacidad, además de esa comisión me asignaron la promoción y rescate de la cultura zapoteca en la comunidad, esto lo realice hasta el mes de julio 2009. En octubre de 2009, el Gesmujer se puso en contacto conmigo para pertenecer a un proyecto que se llamaba "Movil.com", en donde recibíamos a mujeres líderes de cada comunidad para un seminario de talleres, que se realizaban durante una semana de cada mes en la ciudad de Oaxaca y de ahí regresábamos a cada una a su comunidad para capacitar a un grupo de jóvenes que denominábamos “aliados”.

Posteriormente, al no poder ingresar a estudiar derecho en la UABJO, por quedar fuera de la convocatoria, unos maestros me animaron a presentar el examen en la universidad la Salle Oaxaca. Actualmente curso el cuarto semestre de mi Licenciatura. Sigo luchando para salir adelante, y mi sueño más grande es terminar mi carrera, porque la veo como una herramienta indispensable para poder cumplir mi meta: como mujer indígena, apoyar a las personas de comunidades indígenas en donde no se tiene los recursos suficientes para contratar diferentes servicios, en las cuales también hay muchas injusticias para los habitantes y en especial quisiera ayudar a mujeres de bajos recursos, por lo que me motiva seguir adelante y espero en Dios poder cumplir mi meta y ser una de las mejores en el campo del Derecho.

Hoy me doy cuenta que soy una mujer muy afortunada porque, a pesar de las dificultades que me he enfrentado, he salido adelante, con mucho esfuerzo pero con ganas de seguir adelante, y estoy muy agradecida con la vida y con las personas que me han ayudado y que me ayudan a seguir cumpliendo mis sueños, y les agradezco a las personas que estén leyendo esta esta historia que es una más de tantas que hay y que no se han escrito, yo sé que después podré contarles más sobre mis triunfos o caídas pero que me harán aprender día con día y ser fuerte para luchar por mis sueños y ayudar a los demás y así contribuir a formar una sociedad más justa y no solo ser un medio sino el fin mismo.

Fundación Comunitaria Oaxaca A.C, me otorgó una beca con la cual me apoyo en los gastos que me generan mis estudios, por ello, ahora digo muy orgullosa: "soy Paula Miguel López estudiante de Derecho en la Universidad la Salle Oaxaca, una mujer con muchas ganas de superarse y con ganas de llegar al éxito".

Luis Andrés García Bautista

Bécalos y Fundación Comunitaria Oaxaca A. C. en la UESA – LEMSC

Cuando me invitan a escribir como “becario” inmediatamente me pongo a pensar en todos los logros y alcances que tienen dos instituciones que hoy en día forman parte de mi vida: Bécalos y Fundación Comunitaria Oaxaca.

Mi nombre es Luis Andrés, mixteco de la comunidad de Santa María Nutío, San Juan Colorado, ubicado en la Costa Chica Oaxaqueña. Estudio la Licenciatura en Educación Media Superior Comunitaria (LEMSC) que ofrece la UESA en Santa María Alotepec, comunidad Mixe incrustada en la Sierra Norte -quiero aclarar que esta licenciatura es de reciente creación y quizás por eso nunca antes habían escuchado de ella- a pesar de lo anterior tengo la oportunidad de contar con la beca poco más de 6 meses, en solo ese tiempo ha transformado mi vida rotundamente y por esa razón realizo este escrito para exponerles mi experiencia como argumento para atreverme a decir que Bécalos y Fundación Comunitaria (con todos los agentes que están tras ellos) impactan fuertemente en mi vida académica.

Cuando ingresé a la LEMSC estaba consciente que estaba iniciando un reto difícil a pesar de estar en un municipio pequeño, primeramente porque mi familia al ser de escasos recursos económicos no podía ayudarme a estudiar una licenciatura en la ciudad, y menos en una institución privada, así que tuve que esperar dos años después del bachillerato para ingresar en la LEMSC, ahí un amigo me contó sobre el trabajo que realiza fundación Comunitaria en nuestro estado y los fines que persigue junto con Bécalos, presté atención en ello y contacté al encargado del programa de becas exponiéndole mi inquietud, me ofreció información al respecto y presenté los documentos solicitados, después de un lapso, me informaron sobre mi aceptación a la comunidad de becarios.

Al recibir la noticia me emocioné demasiado, en breve avisé a mis padres porque ellos estaban muy preocupados sobre mi estancia en Alotepec -en ese entonces estaba en solicitar prórroga porque estábamos muy mal monetariamente, en gran parte a consecuencia del sismo que arrasó la costa chica oaxaqueña el año pasado, además de las cosas que pasaban en la familia- al saberlo me dijeron que por ninguna razón dejara la escuela, que si me facilitaron la beca fue por los esfuerzos y logros que he tenido mi historial académico, por lo tanto, tenía que aprovecharlo al máximo. Una vez que recibí mi depósito de beca tenía tanto en mente que no podía priorizar, cada día me la pasé pensando en lo afortunado que soy y sobre todo en la inversión que podía hacer con mi beca; tenía muchas opciones, claro todas importantes y necesarias. Por una parte podía tenerlo guardado para ir pagando cada mensualmente mi renta y comida, sin embargo no me convencía porque estaba de por medio la necesidad y urgencia de una computadora personal, recordé lo difícil que habían sido los tres primeros semestres de mi licenciatura; cada vez que pedía prestado una máquina no podía revisar a mi ritmo las lecturas en electrónico o realizar mis escritos porque era poco tiempo, o a veces por las tareas que teníamos nadie podía prestarme una, así que opté por esta última; me compré una laptop Ahora que la tengo es más fácil, las limitaciones que antes se presentaban ahora se ven superadas, actualmente puedo leer el mayor tiempo posible, realizo mis trabajos a tiempo y hasta me sobra un poco para realizar otras actividades.

Estoy seguro que sin la beca difícilmente habría adquirido mi laptop; en estos momentos pienso que para mí siguiente depósito compraré una impresora para tener impresiones a bajo costo, ya que como mencioné en un principio mi situación es muy crítica o quizás cambie de parecer, pero mientras esto sucede, les comento que en breve esto ha sido mi vida en relación a la beca, estoy y estaré por siempre agradecido con Fundación Comunitaria, con Bécalos, con las instituciones involucradas, pero sobre todo, con personas que hacen posible todo esto: los que colaboran en cada una de las dependencias, las que de alguna manera intervienen en el proceso y a quienes nos hacen nos hacen llegar su donativo.

¡¡¡MIL GRACIAS!!!

Silvia Citlalli López Pérez

Nací en la comunidad de San Pedro el Alto, Zimatlán de Álvarez, Oaxaca. Soy la mayor de tres hermanas y tres hermanos. Actualmente soy estudiante de la Licenciatura en Médico Cirujano, en la Universidad Regional del Sureste (URSE). Crecí en una familia común de comunidad, en donde había situaciones de maltrato y violencia, mismas que crearon en mí las ganas y deseos de superación, para posteriormente poder ayudar a las demás personas, principalmente mi mamá.

Inicié mis estudios a la edad de 4 años en el Centro de Educación Preescolar de mi comunidad, para posteriormente ingresar a la Primaria a la Edad de 7 años, durante esta etapa de mi vida, me destaqué en concursos de conocimiento y oratoria. Posteriormente ingreso a la telesecundaria con una muy destacada participación en diferentes eventos, logrando un promedio general de 9.6, haciéndome acreedora así a una beca para continuar con mis estudios de nivel bachillerato, etapa en la que mi vida toma nuevos caminos.

El hecho de salir de mi comunidad para ir a estudiar a la ciudad de Oaxaca, me permitió y aclarar muchísimas cosas que tenía en mente anteriormente, detrás de esas montañas supe que había mejores oportunidades de vida para mí, y la oportunidad de empezar a hacer cosas por las y los míos se estaba dando. El hecho de ver mujeres empoderadas que tomaban decisiones sobre su vida, con la responsabilidad que cada acción amerita, me inspiraban e hicieron que cada día de mi vida fuera una lucha constante por lograr aquellos sueños que de niña tenía.

El cambio que veía en mi persona a partir de esos momentos me gustaba mucho y anhelaba que muchas y muchos otros pudieran también beneficiarse de ello, por lo que empecé a acercarme con el médico, el amigo, la amiga, pero principalmente con mi familia, pues para poder beneficiar y ayudar a las y los demás, tenía que resolver algunos problemas de mi familia, como la violencia que mi madre sufría por parte de mi papá, y efectivamente así lo hice. Mi padre empezó a entender muchas cosas y tuve su apoyo al igual que toda mi familia para realizar actividades en mi comunidad como pláticas con los conocimientos que había y estaba adquiriendo.

Lo anterior me permitió acercarme más a la comunidad, involucrar a las y los jóvenes en las diferentes actividades, es decir, involucrar a todos los actores en este cambio y acciones que quería realizar en beneficio de la comunidad. Seguí además participando en concursos de oratoria aunque en esta ocasión con temas de sensibilización hacia los derechos de las mujeres, en instancias como el Instituto de la Mujer Oaxaqueña (IMO), en el H. Congreso del Estado de Oaxaca LXI Legislatura, obteniendo muy buenos resultados lo que incluye un primer lugar.

Estas y más participaciones me dieron la oportunidad para postularme como Premio Nacional de la Juventud 2011, el cual fue aprobado en el mes de diciembre de 2011. A pesar de ser Premio Nacional de la Juventud, sabía, que esto no terminaba aquí, que mi futuro lo veía reflejado más allá de lo que hasta el momento había conseguido, Para eso necesitaba una preparación profesional. Es por eso que mi inquietud me llevo a entrar a la Universidad estudiando la Licenciatura en Médico Cirujano, carrera con la cual me siento muy contenta, actualmente me encuentro culminando el 2° semestre. Debido a problemas económicos y a los deseos de continuar preparando, me atreví a solicitar la beca que ofrece la Fundación Oaxaca A.C. y el Programa Bécalos, la cual me fue otorgada en el año 2012 y con la cual e estado solventando los gastos de la escuela. Gracias a esta beca tengo la oportunidad de continuar con mis estudios y a seguir adelante con mi sueño de tener una mejor preparación en el ámbito profesional, ya que en un futuro mi sueño es ayudar a la gente que ahora me ofrece su apoyo y que me ha ayudado a salir adelante.

Muchas gracias a la Fundación Comunitaria Oaxaca A.C., y al Programa Bécalos, por darme la oportunidad de hacer este sueño realidad. ¡Muchas Gracias!

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